Historia de una vida de desfase

¡Hola de nuevo a tod@s!

Bueno, tras la reaparición de nuestro querido Berilio con una de sus encuestas (eres un pedazo de mamón y un cabezón de los buenos, xDDD), vuelvo a la carga contándoos un poco cómo van las cosas por aquí (de lo que buenamente pueda acordarme, porque las lagunas van haciéndose cada vez más frecuentes y abarcan más extensión temporal, xDDD)

Resulta que el domingo de la semana pasada iba a ir a Venecia con todo el grupo de gente Erasmus y estudiantes de intercambio, para pasar el día allí y estar de vuelta a eso de las 5 de la mañana del lunes (teniendo clase 5 horas después en la Universidad, xD). El asunto es que de verdad estaba dispuesto a meterme esa paliza de viaje entre pecho y espalda, pero cuando me levanté a las 8 de la mañana el domingo para prepararme para ir a la estación de tren resulta que tenía el dolor de cabeza de mi vida, la nariz taponada, no paraba de toser y la espalda me estaba matando, así que me tocó quedarme en casa y cederle mi billete (previo acuerdo de posterior pago al día siguiente) a Quentin, nuestro belga mono y adorable (y al que en realidad odio porque habla inglés, francés, alemán, flamenco e italiano, xD)

A todo esto, en la noche del sábado al domingo apenas pude dormir, porque Cameron, mi americano sureño con el que viviré estos diez meses, llegó borrachísimo y reventado a la habitación y decidió rebuscar entre los utensilios de cocina para hacerse unos espaguetis (no sé si a esa hora era una segunda cena o un pre-desayuno, xD). La cuestión es que estuvo yendo todo el rato de un lado para otro mientras un austríaco entró pegando voces pidiendo fuego: Cameron, hast du Feuer? Feueeeeeeeeer! Feueeeeeeeeeer! Ich brauche Feueeeeeer!...Todo esto mientras yo casi me asfixiaba e intentaba respirar y dormir...Muy agradable...xDDDD...Después hay una laguna en la que me quedé durmiendo, y a la tarde siguiente me enteré de que en ese momento Cameron estaba vomitando sobre su portátil, xDDDD...Ahora compartimos el mío por razones más que evidentes, xD.

Y así llegamos a esta semana. Como siempre, lunes hasta arriba de clases, pero bueno, ya me acostumbro a no ser persona cuando vuelvo a la residencia por la noche. Y me da igual tener clase de alemán de 6 a 8:30 de la tarde, porque el profesor tiene todo el carisma, xD. El martes fiesta en Mozart Club, como siempre…No vivimos en Mozartheim, pero creo que estamos allí casi tanto como en nuestra propia residencia, jaja. Miércoles, clase a la una de la tarde: literaturas en inglés con resaca y, además, sirviendo de conejillo de Indias al profesor, porque aquí, cada vez que un profesor se entera de que tiene alumnos españoles en clase empieza a preguntar cosas sobre España y el tema del que se hable en clase comparando España y el país que toque. Ni siquiera las turcas o la chica rumana despiertan su curiosidad. Nosotros sí. Espero que eso se traduzca en buenas notas de manera fácil, rápida y efectiva, jaja.

El jueves llegamos a la segunda fiesta de la semana: Pre-Halloween. Sí, se trata de una “pre-fiesta” porque evidentemente Halloween es la semana que viene, pero, como aquí también es fiesta el Dia de Todos los Santos, mucha gente de la residencia se vuelve a su casa para pasar el puente, con lo que hubo que hacer un esfuerzo y celebrarlo antes. Mucha gente maquillada de manera inquietante y un polaco con arrebatos psicóticos disfrazado de Joker. Aunque hay que admitir que el disfraz de Piotr era genial, jaja. El problema era cuando venía por detrás y te ponía un cuchillo (de plástico, menos mal) en el cuello sin que te dieras cuenta, que te acordabas de su familia en pocos segundos, xD. Yo, no sé cómo, terminé vestido de vampiro, cuando originalmente no tenía ningún disfraz, xD. El final de la fiesta fue absurdo e interesante.

Y entonces aparecemos ya en viernes. Supuestamente Yaiza y yo teníamos clase a las 10 de la mañana. Os creéis que aparecimos por la Universidad a esa hora o algo, claro que sí. Me desperté a las 14:30, justo para ducharme e irme a clase de alemán a las 15:00. Cuando volví de clase me enteré que Yaiza me había estado buscando todo el tiempo porque pensaba que en lugar de viernes era sábado y que había desaparecido en manos de algún violador perverso y retorcido durante la noche, jaja.

Ese mismo día tocó fiesta en el comedor de la universidad (Mensa Party). En principio yo me iba a quedar en casa, pero Hannes, Marc y Anngie sacaron no sé cuántas botellas de vodka con zumo de fresa y azúcar, y, chupito a chupito, me fueron convenciendo de ir con ellos a la fiesta.

Y eso hice. De hecho prácticamente cerramos la fiesta. No sé cómo terminé haciéndole una foto a Iván (uno de los aragoneses que hay aquí) en el cuarto de baño, echando agua con una manguera por toda la habitación. La cuestión es que además el muchacho se puse a gritarle en español a un austríaco para que se apartara porque le estaba molestando y además podía mojarse. Claramente era una advertencia por su bien.

Al final terminamos yendo y viniendo a mi residencia, que está justo en frente del comedor de la Universidad, hasta que unos cuantos ajenos a la residencia se acoplaron en nuestra cocina (como siempre, todo termina aquí, xD) y nos encontramos con un italiano haciendo café a eso de las 4:30 de la mañana, en una cocina de una residencia en la que no vive, con una cafetera que no era suya, con café que no era suyo y bebiendo en una taza que por supuesto no era suya. De repente la gente desapareció y me quedé solo con Tom hablando en la cocina hasta que nos fuimos a dormir una hora más tarde.

Y lo demás es lo de siempre, día anulado por efecto del cansancio y aparición en Facebook de fotos increíbles de las que no recuerdo el momento en que se hicieron ni qué estaba pasando a mi alrededor. Esto no puede ser bueno…¡o sí!

Saludos etílicos alpinos,

Ilde ^^